5 PINTURAS MURALES Y FRESCOS QUE DEBES CONOCER. 

CAPILLA SIXTINA, ITALIA.

Los frescos de la Capilla Sixtina, son los más importantes del mundo. No hay duda es que son los más famosos, debido no solo la belleza y espectacularidad de las pinturas, sino al emplazamiento, ya que es el lugar donde se celebran los cónclaves que culminan con la elección del Santo Padre. Y cómo no, la autoría, Miguel Angel Buonarroti, uno de los mayores genios de la Historia del Arte, que tuvo lugar durante el Renacimiento.

Además de la bóveda, descrita mejor en la entrada de blog que redactamos específica de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel fue el encargado de decorar la pared del fondo, tras el altar, con el Juicio Final, en otro fresco que ocupa unos 150 metros de muro y tardó 5 años. 

Cappella Sistina Roma

CUEVAS DE ALTAMIRA. ESPAÑA.

La Gran Sala de los Animales en las Cuevas de Altamira, es considerada como la Capilla Sixtina del Arte Rupestre, aunque la cúpula solo tiene 18 metros de largo. Visitar la cueva original es muy complicado ya, pero han hecho una réplica que está abierta al público, con un conjunto de maravillosas policromías representando aquellos bisontes, caballos, ciervos y algunos otros animales. Los autores de la obra aprovecharon los relieves a lo largo de la cúpula de Sala de los Animales para dotar de volumen a los animales pintados.

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VILLA DE LOS MISTERIOS DE POMPEYA, ITALIA.

Roma de nuevo, a través del Imperio. Si bien es cierto que casi todas las culturas decoran los palacios de sus reyes, los nobles romanos trataron de darle mayor categoría a sus hogares mediante pinturas murales. Uno de los conjuntos de pinturas murales más bellos del mundo se localiza en la Villa de los Misterios de Pompeya, una de las villas más lujosas en la ciudad, que quedó sepultada por la erupción del volcán Vesubio. La Sala de la Gran Pintura es la más espectacular en cuanto a los frescos existentes en la mansión. Sus pinturas son del siglo I a.C. y hacen referencia a la iniciación de las mujeres en el culto a Dionisio.

ÁBSIDE DE SANT CLIMENT DE TAÜLL, ESPAÑA.

Una obra románica que ha evidenciado los rasgos de la época, siendo muy importante para los historiadores. Varios de los frescos más bellos del mundo serán del Románico. Aunque tanto el Panteón de los Reyes de San Isidoro en León como los frescos de Bagüies conservados en el Museo Diocesano de Jaca merecerían también estar en la lista, son más conocidos los murales de la iglesia de Sant Climent de Taüll. La figura central del Pantocrátor, envuelto en la habitual mandorla, supone uno de los momentos más brillantes del románico, con el tetramorfos. Por debajo, se sitúan la Virgen y los apóstoles. Una suerte para los españoles, poder contar con estas Pinturas Murales.

EPOPEYA DEL PUEBLO MEXICANO. MÉXICO.

No podía dejar fuera a alguno de los muralistas mexicanos. Diego Rivera, considerado como padre del muralismo mexicano, es el responsable de la “Epopeya del pueblo mexicano”, una enorme pintura mural al fresco de 276 metros cuadrados. Está en la escalera principal del Palacio Nacional de México. La parte central, representa México desde la conquista española hasta 1930. A sus lados, representó la historia prehispánica y al otro, la del siglo XX d.C, desde la perspectiva marxista que profesaba Rivera. Tuvo el detalle de incluir a su esposa Frida Kahlo en la obra.